Respeto a la vida humana

Y ¿la vida humana qué? ¿Por qué hoy se sigue
atentando contra la vida humana naciente, con supuestas legislaciones que
pretenden justificar el aborto provocado, atendiendo intereses no precisamente
de la humanidad, sino políticos, económicos y sociales, que van mas allá de la
dignidad humana desde la fecundación hasta la muerte natural?
Hay una contaminación que enrarece y daña al ser
humano, considerándolo todavía producto en el vientre materno durante las
primeras semanas de gestación y negándole su derecho de ser persona desde el
inicio, cuando la misma ciencia, al descubrir el mapa del genoma humano, puede
determinar por los genes, que se trata de una persona y no de un animal o cosa,
desde el inicio de la vida misma.
Se han ido erosionando los fundamentos de la vida
humana y talando lo que la sostiene, negándole su valor: está en riesgo la
ecología humana.
Hoy más que nunca necesitamos tomar conciencia a
partir de los datos que nos ofrece la ciencia y la antropología, para poder
valorar, cuidar, defender y anunciar la grandeza de la vida desde la
fecundación hasta el término de la
misma. Tenemos que pasar de una sociedad abortista, antinatalista, eugenésica y
eutanásica a una sociedad que trabaje por la ecología humana y se ponga al
servicio de la vida misma.
Quienes promueven el aborto del inocente e indefenso,
corren el riesgo de sufrir la eutanasia, por ser considerados inservibles,
improductivos y no deseables, en otras palabras desechables.
Y es que, una sociedad que no respeta y atenta
contra la vida humana naciente, pierde todo, y no será capaz de respetar absolutamente nada.
Pbro. Lic. Saúl Ragoitia Vega
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