Testamento de fe.
Última Audiencia General del Santo Padre
27 de febrero, última audiencia general del Santo Padre, los
ojos del mundo se vuelcan a la Plaza de San Pedro que se encuentra abarrotada;
el Santo Padre con un rostro sereno, con voz elocuente y llena de la fuerza del
Espíritu Santo, dirige su catequesis y mensaje al mundo entero, en diversos
idiomas. ¡Qué testimonio, Santo Padre!, no sólo me ha conmovido su mensaje,
sino que me a confortado y llenado de esperanza; ¡Qué amor por nuestra Iglesia!
Hay quienes piensan o quieren ver la Barca de la Iglesia hundida,
pero eso no pasará, no se hundirá; nos deja en claro que la Barca de la
Iglesia, es del Señor y que Él la conduce por medio de hombres, no se hundirá.
Su catequesis y su mensaje nos invita a ser agradecidos
siempre a Dios, a fortalecer nuestra fe y poner toda nuestra confianza en el
Señor, y sobre todo a unirnos en la oración por nuestra Iglesia que está viva,
a pesar de todas sus dificultades.
Su mensaje nos invita a ser agradecidos:
“Muchas gracias por haber venido a esta última audiencia general de mi
pontificado. Doy gracias a Dios por sus dones y también a tantas personas que
con generosidad y amor a la Iglesia me han ayudado en estos años con espíritu
de fe y humildad.
Agradezco a todos el respeto y la comprensión con la que han acogido
esta decisión importante que he tomado con plena libertad”
Su mensaje nos ayuda a fortalecer nuestra fe en que la Barca
de la Iglesia es del Señor:
“Desde que asumí el ministerio petrino en nombre del Señor he servido a
su Iglesia con la certeza de que es El quien me ha guiado, y también que la
barca de la Iglesia es suya y que El la conduce por medio de hombres, mi
corazón está colmado de gratitud porque nunca ha faltado a la Iglesia su luz.
“
Nos invita a tener confianza en el Señor, que nunca nos ha
dejado solos:
“En este año de la fe invito a todos a renovar la firme confianza en Dios con la seguridad
de que El nos sostiene y nos ama, haciéndonos sentir a todos la alegría de ser
cristianos”.
Un mensaje que nos compromete a orar por SS. Benedicto, y por
los cardenales que tienen la delicada tarea de elegir un nuevo sucesor en la
cátedra de Pedro:
“os suplico que os acordéis de mi en su oración y que sigáis pidiendo
por los señores cardenales, llamados a la delicada tarea de elegir un nuevo
sucesor en la cátedra del apóstol
Pedro, imploremos todos la amorosa protección de la Santísima Virgen
María madre de la Iglesia”.
Gracias Santo Padre por tan
hermoso testamento de fe, por no abandonar la cruz al continuar tu servicio a la
Iglesia, en oración, reflexión y dedicación al Señor.
Pbro. Lic. Saúl Ragoitia Vega
sedipafqro@yahoo.com.mx