miércoles, 5 de agosto de 2015

"LA PARROQUIA: CASA DE TODOS"


Mensaje a los fieles de la Parroquia de la Divina Pastora
Toma de posesión de la parroquia.


Saludo

Agradezco a Dios, en primer lugar, por su amor y bendiciones derramadas a lo largo de toda mi vida, y hoy de manera especial al encomendarme esta hermosa familia parroquial de la Divina Pastora.

Gracias Señor Obispo por su confianza depositada en un servidor, para colaborar en esta gran tarea de la misión permanente desde esta comunidad.

Agradezco a todos mis hermanos sacerdotes que me antecedieron, de manera particular al P. Alfonso Trejo, por su entrega pastoral. A las hermanas religiosas cuya presencia en esta comunidad ha sido patente.
Agradezco la presencia de mis Padres Don Arnulfo y Dña. Angela, y de toda mi familia.

Agradezco la presencia de todas las familias de la Parroquia de el Señor de la Piedad, Jurica.
Agradezco la presencia del equipo diocesano de Comunicación y de Kolping.

Gracias a todas las familias y amigos que nos acompañan de diferentes parroquias y movimientos.

Y hoy de manera especial saludo a todas y cada una de las familias de esta Parroquia de la Divina Pastora con quien compartiré mi vida y mi ministerio sacerdotal como su Párroco.

La Parroquia, familia de Dios

La parroquia, más que un territorio, estructura o edificio, es una comunidad de fieles, es decir, una comunidad en donde se descubre el rostro familiar y cercano de la Iglesia.

La Parroquia, la gran “familia de Dios, como fraternidad, animada por el Espíritu de la unidad, es una casa de familia, fraterna y acogedora, es la comunidad de los fieles”(cfr. Christifideles Laici, 71) en donde cada uno de sus miembros descubre su identidad, su pertenencia y el sentido de su existencia; es la comunidad formadora de personas; donde se trasmite la vida de gracia; donde se forman los auténticos discípulos misioneros de Jesucristo, donde se celebra la fe y se vive la comunión. En efecto, S.S. Pablo VI, ya señalaba: “Creemos simplemente que la antigua y venerada estructura de la Parroquia tiene una misión indispensable y de gran actualidad; a ella corresponde crear la primera comunidad del pueblo cristiano; iniciar y congregar al pueblo en la normal expresión de la vida litúrgica; conservar y reavivar la fe en la gente de hoy; suministrarle la doctrina salvadora de Cristo; practicar en el sentimiento y en las obras la caridad sencilla de las obras buenas y fraternas”(Christifideles Laici, 26).

La parroquia comunidad de comunidades

La Parroquia “es, en cierto sentido, la misma Iglesia que vive entre las casas de sus hijos y de sus hijas” (Christifideles Laici, 26). Es la casa común, donde todos son bien acogidos, la “fuente de la aldea donde todos acuden a calmar su sed”, tal como lo describía S.S. Juan XXIII. Es “el lugar de la comunión de los creyentes y, a la vez, signo e instrumento de la común vocación a la comunión” (Christifideles Laici, 27).

La parroquia es el lugar de encuentro del cristiano, de las familias, en donde se da la comunicación fraterna de personas y de bienes. Las parroquias son células vivas de la Iglesia(Apostolicam Actuositatem, 10) y lugares privilegiados en donde las familias pueden vivir la experiencia de encuentro con Cristo y de su Iglesia. Las parroquias “encierran una inagotable riqueza comunitaria porque en ellas se encuentra una inmensa variedad de situaciones, de edades y de tareas. Sobre todo hoy, cuando la crisis de la vida familiar afecta a tantos niños y jóvenes, las Parroquias brindan un espacio comunitario para formarse en la fe y crecer comunitariamente”.(Docto de Aparecida, 304) Están llamadas a ser casas y escuelas de comunión, donde la Palabra de Dios sea acogida, se celebre la Eucaristía, de tal manera que la comunidad parroquial, siguiendo el ejemplo de la primera comunidad cristiana (cfr. Hch. 2,46-47), se reúne para partir el pan de la Palabra y de la Eucaristía, acudan a la enseñanza perseverando en la catequesis, en la vida sacramental y en la práctica de la caridad.

“La Parroquia, casa de todos”

Con todo esto les digo, esta es su casa, su hogar, formemos una familia, los invito a que juntos cuidemos de nuestra casa, que nadie se sienta un extraño, ajeno o arrimado. Y como en nuestra casa, lo importante no son los muros, sino los que habitan en ella, ¡cómo no cuidar de nuestros abuelitos!, ¡cómo no valorar la labor de papá y mamá, no solo en llevar el pan de cada día a la mesa, sino de educar a los hijos!, ¡cómo no impulsar en su crecimiento a nuestro niños, adolescentes y jóvenes!¡cómo no llorar con los que sufren por verse atrapados en las redes del alcoholismo y drogadicción!, ¡cómo no cuidar de nuestros enfermos, de dignificar y apoyar al pobre y necesitado! ¡cómo no hacer fiesta de la vida, con nuestra cultura y tradiciones desde nuestra fe! ¡cómo no hacer de nuestra familia la Iglesia doméstica!

Así tiene que ser nuestra parroquia, tu casa, nuestra casa, en donde todos encuentren la fuente donde puedan saciar su sed, el cobijo, el consuelo, la misericordia, su dignidad, su alegría y su esperanza. Donde podamos ser con el otro, eso es familia, eso es la parroquia. Donde vivamos el encuentro con Jesucristo y testimoniemos nuestra fe.

Hoy me siento en casa, no solo por ser su párroco, sino porque aquí fui bautizado, aquí nací a la vida de fe.

Gracias por recibirme, que nuestra Madre Santísima en su advocación de la Divina Pastora, nos cobije y nos abrace, encomiendo mi sacerdocio a ella, y como su Hijo Jesucristo el Buen Pastor me guíe en esta misión que hoy me ha sido confiada, no puedo más que decir “habla Señor que tu siervo escucha”.

Pbro. Lic. Saúl Ragoitia Vega
Párroco de la Parroquia de la Divina Pastora



jueves, 11 de junio de 2015

TODOS MISIONEROS, COMUNICANDO LA ALEGRÍA DEL EVANGELIO

TODOS MISIONEROS,
COMUNICANDO LA ALEGRÍA DEL EVANGELIO.

Comunicar la alegría del Evangelio es tarea de todo bautizado, que ha vivido el encuentro con Jesucristo, es una alegría que tenemos que comunicar porque nos ha sido donada, en efecto no anunciamos a Jesucristo para aumentar nuestras filas, de manera proselitista, mucho menos por el poder. Hablamos de Él porque sentimos el deber de transmitir la alegría que nos ha sido donada.

 “Todos misioneros, comunicando la alegría del Evangelio”, es el llamado que hacemos para celebrar el 2015 como Año de la Pastoral de la Comunicación Social en nuestra Diócesis de Querétaro.

Hemos elaborado cuatro proyectos en los que enmarcaremos toda nuestra tarea misionera comunicadora.

I.               Todos misioneros: comunicando la alegría del Evangelio.
Nuestra misión: anunciar la alegría del Evangelio, tarea de todos.

La Pastoral de la comunicación es una pastoral transversal, es decir, que en todas las pastorales
es necesaria la reflexión sobre la comunicación y sobre la incorporación de lenguajes y medios nuevos en el campo de tal o cual pastoral específica.
Bien sabemos que es tarea de toda la Iglesia, que realiza a través de sus estructuras pastorales, y que está llamada a hacer uso de estos medios para llevar el anuncio gozoso de Jesucristo y de los cuales no podemos prescindir: “la Evangelización es comunicación” (DP 1064).

Esta interdependencia y transversalidad de la pastoral, favorecen la comunión (espiritualidad de la comunión) y el trabajo conjunto, (pastoral de conjunto), pues cada una de las pastorales tendrán que ir tejiendo a partir de un objetivo general y desde sus propia especificidad, junto con las demás pastorales, toda la acción pastoral de la Iglesia, con sus tareas fundamentales y prioridades.

Con esto tenemos claro que la Comunicación del Evangelio, en sí misma, expresa una acción propia de toda la Iglesia, (y de sus pastorales); y que es necesaria, ya en lo específico, una pastoral de la comunicación.

Dentro de un Plan Diocesano, cada acción pastoral que se realiza a través de las estructuras diocesanas, (Comisiones Diocesanas de Pastoral), no puede permanecer aislada o ajena; en este sentido tenemos que señalar la importancia de la interdependencia y transversalidad en la pastoral.

ACCIONES CONCRETAS:

1.     Todas las Comisiones Diocesana, con sus dimensiones, aprovechen todos los medios que nos ofrece la Comisión de Comunicación, como instancia propia de la Diócesis (sus estructuras y vicaría de pastoral), para realizar la propia pastoral, pero de manera conjunta.
2.     Hacer operativos los proyectos propuestos por cada Comisión, como tareas que inciden en la pastoral de conjunto y particularmente en la pastoral de la comunicación.
3.     Que cada decanato cuente con su delegado de comunicación.

II.             Los nuevos lenguajes del misionero.

La Iglesia no puede prescindir del uso de las nuevas tecnologías para anunciar el evangelio.

Dimensión: COMUNICACIÓN IMPRESA Y CULTURA DIGITAL.

ACCIONES CONCRETAS:

1.     Todos seamos difusores de la buena prensa, aprovechando los medios diocesanos, como el periódico “Diócesis de Querétaro”, y todos los materiales que ofrece la vicaría de pastoral, movimientos, seminario, institutos religiosos, etc.
2.     Que cada Parroquia cuente, en lo posible, con su hoja parroquial y periódico mural; que genere recursos impresos para la evangelización, la catequesis, para la misión.
3.     Discernir sobre la necesidad, de acuerdo a la realidad de cada comunidad, de implementar los medios digitales adecuados para realizar su misión: pagina web, blogs, redes sociales, medios audiovisuales y radiofónicos, etc.
4.     Aprovechar todos los medios digitales que ofrece la Comisión de Comunicación Social, consultándolos, difundiéndolos, y colaborando.

III.           Diálogo donde se expresa la bondad, la vedad y la belleza
Los medios de comunicación al servicio de una cultura del Encuentro.

Dimensión: OFICINA DE PRENSA.

ACCIONES CONCRETAS:

1.     Atención a todos los medios, vocería, ruedas de prensa a través de la Oficina de Prensa.
2.     Elaboración de “Boletines de prensa”.
3.     Participación continua en todos los medios de comunicación
4.     Que cada parroquia cuente con su corresponsal católico.
5.     Celebrando el día del comunicador.
6.     Evangelizando a los medios de comunicación, productores, reporteros, escritores, editores, fotógrafos, periodistas, locutores, etc.
7.     Ofreciendo encuentros, retiros, seminarios sobre comunicación a los profesionales de la comunicación.

IV.            Formando a los misioneros comunicadores.

DIMENSIÓN DE FORMACIÓN.

1.     Que cada Parroquia cuente con su equipo parroquial de Comunicación Social.
2.     Cursos básicos para agentes de comunicación social.
3.     Cursos específicos para agentes de comunicación.
4.     Curso sobre pastoral de la comunicación para todos.

5.     Celebrando la Jornada Mundial de la Comunicación Social.
La Comunicación del Evangelio  y la Pastora de la Comunicación

Pbro. Lic. Saúl Ragoitia Vega

La Pastoral de la Comunicación Social “es el diálogo que los creyentes en Jesucristo deben de mantener con la cultura de la comunicación…es una pastoral transversal, es decir, que en todas las pastorales es necesaria la reflexión sobre la comunicación y sobre la incorporación de lenguajes y medios nuevos en el campo de tal o cual pastoral específica. Pero siendo la comunicación, sus lenguajes, sus medios, sus usuarios y productores, y en general todo el sistema de medios un campo definido como ‘nuevo areópago’, la Iglesia impulsa una pastoral específica que atienda y dé respuesta, desde la fe en Jesucristo, a esta nueva cultura”. (PDP 266).

Comunicar el Evangelio a través de los medios a nuestro alcance e integrar el mensaje Cristiano en la nueva cultura mediática, es la principal tarea de la Pastoral de la Comunicación Social, pero bien sabemos que es tarea de toda la Iglesia, que realiza a través de sus estructuras pastorales, y que está llamada a hacer uso de estos medios para llevar el anuncio gozoso de Jesucristo y de los cuales no podemos prescindir: “la Evangelización es comunicación” (DP 1064).

Con esto tenemos claro que la Comunicación del Evangelio, en sí misma, expresa una acción propia de toda la Iglesia, (y de sus pastorales); y que es necesaria, ya en lo específico, una pastoral de la comunicación.

Dentro de un Plan Diocesano, cada acción pastoral que se realiza a través de las estructuras diocesanas, (Comisiones Diocesanas de Pastoral), no puede permanecer aislada o ajena; en este sentido tenemos que señalar la importancia de la interdependencia y transversalidad en la pastoral.

Esta interdependencia y transversalidad de la pastoral, favorecen la comunión (espiritualidad de la comunión) y el trabajo conjunto, (pastoral de conjunto), pues cada una de las pastorales tendrán que ir tejiendo a partir de un objetivo general y desde sus propia especificidad, junto con las demás pastorales, toda la acción pastoral de la Iglesia, con sus tareas fundamentales y prioridades.

Dentro de los objetivos estratégicos de nuestro Plan Diocesano se señalaba que hay que “incidir siempre en las demás Comisiones” y considerar  las tres prioridades como interdependientes e inseparables” profundizando en ellas desde la comisión. De esta manera se va poniendo de manifiesto las transversalidad, como una característica fundamental de todas las acciones pastorales.

Vemos cómo en el Diseño de programación de las prioridades diocesanas y de cada una de las comisiones ya se prevé esta transversalidad de la pastoral de la comunicación respecto de cada una de las comisiones diocesanas.

La Pastoral Profética (2010), presentar a Jesucristo como modelo de auténtica comunicación.
Pastoral de la Familia, Juventud y laicos (y vida) (2011), reflexionar acerca de los medios de comunicación en la familia: un riesgo y una riqueza.

Pastoral de las vocaciones y ministerios (2012), presentar los medios de comunicación como impulsores de una nueva cultura: cultura mediática-cultura de la vida.

Pastoral  Social (2013), concientizar acerca de cómo los medios de comunicación social están al servicio de la auténtica justicia y paz, y desarrollo del hombre y de los pueblos.

Pastoral Litúrgica (2014), crear conciencia acerca de cómo la Iglesia es una comunidad comunicante, teniendo como su principal expresión la liturgia.


Dentro de todo el proceso pastoral diocesano, estaremos terminando la III etapa del Plan Diocesano, en el año 2015, precisamente dedicado al “Año de la Comunicación Social”, presentaremos las orientaciones Diocesanas de Pastoral de la Comunicación Social para “responder a los desafíos que surgen de la realidad que vivimos…poniendo los medios de comunicación social al servicio del anuncio gozoso de la buena noticia de Jesucristo para transformar el ambiente familiar, social y cultural a la luz del Evangelio”.

lunes, 16 de marzo de 2015

“Comunicar la familia: ambiente privilegiado del encuentro en la gratuidad del amor”.


Conferencia con ocasión del 

Encuentro Diocesano de Pastoral  Familiar

16 de marzo de 2015


Pbro. Lic. Saúl Ragoitia Vega

Presidente de la Comisión Diocesana para la 

Pastoral de la Comunicación Social

Diócesis de Querétaro.


“Comunicar la familia: ambiente privilegiado del encuentro en la gratuidad del amor”, es el mensaje del Santo Padre Francisco para la XLIX Jornada mundial de las comunicaciones sociales, dado el 23 de enero de 2015. Tema es propuesto por el Papa, en un contexto muy particular, pues la familia está en el “centro de una profunda reflexión eclesial y de un proceso sinodal que prevé dos sínodos, uno extraordinario –apenas celebrado- y otro ordinario, convocado para el mes de octubre”.

He hecho una reflexión y sintetizado de manera estructurada la esencia del mensaje, presentando 12 ideas fundamentales:

1. La familia es el primer lugar donde aprendemos a comunicar: de un modo mas auténtico y humano, y observar la familia desde un nuevo punto de vista; y cuando decimos el “primer lugar”, se hace referencia al SENO MATERNO Y AL SENO FAMILIAR.

El SENO MATERNO en efecto es la PRIMERA ESCUELA DE COMUNICACIÓN. El texto evangélico que ilumina esta realidad es la visita de María a Isabel: 

«En cuanto Isabel oyó el saludo de María, la criatura saltó en su vientre, e Isabel, llena del Espíritu Santo, exclamó a voz en grito: “¡Bendita tú entre las mujeres y bendito el fruto de tu vientre!”» (cf. Lc 1,39-56)

Vemos como se da un comunicación como un diálogo, con el lenguaje del cuerpo.

    1. El niño saltó gozoso como respuesta al saludo de María.
    2. Es la alegría que produce el encuentro, incluso antes de venir al mundo.
    3. En este sentido, el seno materno es la primera “escuela” de comunicación: nos acoge, escucha, se da el contacto corpóreo, comienza la familiarización con el mundo externo en un ambiente protegido, con la tranquilidad que da el sonido del palpitar del corazón de la mamá.
    4. Es un encuentro entre “íntimos, aunque todavía extraños.
    5. Encuentro lleno de promesas.
    6. Primera experiencia de comunicación.
    2. EL SENO FAMILIAR: Después de llegar al mundo, permanecemos en un “seno” que es la familia:
    1. Conformado de diversas personas en relación.
    2. La familia: lugar donde se aprende a convivir en la diferencia.
    3. Se comunican: por que se acogen mutuamente, existe un vínculo entre ellos.
    4. Este vínculo familiar: fundamenta la palabra, y esta fortalece el vínculo.
    5. Usamos las palabras que hemos aprendido y recibido: se nos ha dado para dar (círculo virtuoso)
    6. Se da la capacidad de la familia de comunicarse y de comunicar: es el paradigma de toda comunicación.
    3. LA FAMILIA: contexto en el que se trasmite la oración, como forma fundamental de comunicación.
    1. De recien nacidos somos confiados a Dios.
    2. De niños recitamos oraciones simples pidiendo por los que más necesitas la ayuda de Dios.
    3. Se aprende en la familia la dimensión religiosa de la comunicación: impregnada del amor de Dios.
    4. En la familia se aprende lo que es verdaderamente la comunicación: COMO DESCUBRIMIENTO Y CONSTRUCCIÓN DE PROXIMIDAD:
    1. Capacidad de abrazarse, sostenerse, acompañarse, descifrar miradas  y los silencio, reir y lorar juntos.
    2. Se reducen las distancias saliendo al encuentro de los otros y acogiendose
    3. Produce gratitud y alegría.
    5. La familia comunica su mensaje de vida y de comunión.

Volviendo al texto de San Lucas:

Se da el saludo de María, 

Salto de gozo del niño.

Brota la bendición de Isabel.

Sigue el canto del Magnificat, en el que María alaba el plan de Dios sobre ella y su pueblo.

“Visitar” comporta abrir las puertas, salir de sí, ira hacia el otro.

Del “sí” de María, surgen consecuencias que van más allá de nosotros mismo y se expanden por el mundo.

La familia se abre más allá de sí misma. Pueden comunicar su mensaje de vida y comunión: dan consuelo y esperanza a las familias más heridas; hacen crecer la Iglesia misma: familia de familias.

    6. La familia escuela del perdón:
    1. El perdón es una dinámica de comunicación: “una comunicación que se desgasta, se rompe y que, mediante el arrepentimiento expresado y acogido, se puede reanudar y acrecentar.
    2. La familia escuela de la escucha:  se construye el diálogo y la reconciliación: “Un niño que aprende en la familia a escuchar a los demás, a hablar de modo respetuoso, expresando su propio punto de vista sin negar el de los demás, será un constructor de diálogo y reconciliación en la sociedad “.
    7. Las familias con hijos afectados por discapacidades nos enseñan:
    1. Hay la tentación de encerrarse ante el déficit en el movimiento, los sentidos o el intelecto.
    2. Pero, puede ser un estímulo para abrirse, compartir, comunicar de modo exclusivo, gracias al amor.
    8. La familia escuela de comunicación como bendición:
    1. Bendecir en lugar de maldecir,
    2. Visitar en vez de rechazar,
    3. Acoger en lugar de combatir.
    4. Ante un mundo donde a menudo se maldice, se habla mal, se siembra cizaña, donde hay habladuría, por odio, violencia, separación, prejuicios y resentimientos.
    9. Las familias y lo medios de comunicación.
    1. Los padres son los primero educadores, ayudados por  la comunidad cristiana:

            Que ayuden a que los medios promuevan el auténtico encuentro y comunicación en la familia y entre las familias.

            Orientar la relación con las tecnologías, en lugar de ser guiados por ellas.

            
Para que vivan en el mundo de la comunicación según los criterios de la persona humana y del bien común.

    1. Obstáculos a vencer:
    2. Que no se conviertan en un modo de sustraerse a la escucha.Que no aíslen de la presencia de otros. Que no saturen cualquier momento de silencio y de espera.
    3. Los medios ayudan:

            A contar y compartir.

            Permanecer en contacto con los lejanos

            Agradecer y pedir perdón.

            Hacer posible una y otra vez el encuentro

    10. El gran desafío: volver a aprender a narrar, no simplemente a producir y consumir información.
    1. NARRAR: significa comprender que nuestras vidas están entrelazadas en una trama unitaria, que las voces son múltiples y que cada una es insustituible.
    2. La información es importante, pero no basta.
    3. A menudo simplifica, contrapone las diferencias y las visiones distintas, invitando a ponerse de una u otra parte.
    4. Debe favorecer una visión de conjunto.
    11. Conclusión LA FAMILIA: COMUNIDAD COMUNICANTE
    1. No es el campo en el que se comunican opiniones.
    2. No es un terreno en el que se combaten batallas ideológicas.
    3. Es un ambiente en el que se aprende a comunicar en la proximidad y un sujeto que comunica, una “comunidad comunicante”.
    4. Comunidad que sabe: acompañar, festejar y fructificar.
    5. La familia es un recurso, no solo un problema o institución en crisis.
    6. La familia no es un modelo abstracto que hay que defender o atacar
    7. ES UNA REALIDAD CONCRETA QUE SE HA DE VIVIR.
    8. No es una ideología
    9. ES UN ESPACIO DONDE SE APRENDE A COMUNICAR EN EL AMOR RECIBIDO Y ENTREGADO.
    12. LA FAMILIA MAS HERMOSA ES LA QUE SABE COMUNICAR, PARTIENDO DEL TESTIMONIO, LA
            BELLEZA Y LA RIQUEZA DE LA RELACIÓN ENTRE HOMBRE Y MUJER, Y ENTRE PADRES E HIJOS.


Año de la Comunicación 2015

“Todos misioneros, comunicando la alegría del Evangelio”.


martes, 10 de marzo de 2015

Lectura teológica del proceso sinodal sobre la familia

PONENCIA
Instituto Superior de Ciencias Religiosas
de la Universidad Pontificia de México
 
XII Jornadas de Ciencias Religiosas
La familia y los consagrados en salida misionera:
Memoria, profecía y esperanza
Pbro. Lic. Saúl Ragoitia Vega
I. “Caminemos juntos”
Se ha celebrado la III Asamblea General Extraordinaria del Sínodo de los Obispos el pasado 5 al 19 de octubre, cuyo tema fue: Los desafíos pastorales de la familia en el contexto de la evangelización. El Sínodo de los obispos fue instituido por S.S Pablo VI, recordemos que el Sínodo es una reunión de Obispos, acompañados por algunos sacerdotes, diáconos y laicos. La palabra “sínodo” proviene del griego y significa “caminemos juntos”.

Hay sínodos en los participan Obispos que representan a toda la Iglesia y otros que son sólo de un país, región o diócesis. El Sínodo lo convoca el Papa; hay sínodos ordinarios, pues se convocan cada dos años, pero también hay “extraordinarios”, como el que se ha celebrado en el 2014, y se concluirá en el 2015, pues los temas que se abordan, requieren de una gran reflexión, y es necesario clarificar y tomar decisiones al respecto.

Este último Sínodo General se ocupa del tema de la Familia en todos sus aspectos; es un tema muy amplio por lo que se necesitará continuarlo este año, para llegar a las conclusiones que serán aprobadas y permitirán al Papa redactar un documento oficial, ordinariamente surge una Exhortación Apostólica Post-sinodal. En el evento participan 191 Cardenales, Obispos, matrimonios y expertos para definir los desafíos pastorales de la familia en el contexto de la evangelización. Las reuniones se desarrollan en el Aula del Sínodo, donde los padres sinodales intervienen con diversos temas relacionados con un límite de cuatro minutos cada uno.

El camino de éste último Sínodo comenzó con la elaboración en el año 2013 del documento preparatorio para la  III Asamblea General Extraordinaria “Los desafíos pastorales sobre la familia en el contexto de la Evangelización”.

Del 5 al 19 de octubre de 2014 se realizó la III Asamblea General Extraordinaria del Sínodo de los Obispos, dando a conocer públicamente la Relatio Synodi, documento con el cual se concluyeron los trabajos sinodales. Al mismo tiempo, el Santo Padre indicó que este documento constituirá los Lineamenta para la XIV Asamblea General Ordinaria sobre el tema La vocación y la misión de la misión de la familia en la Iglesia y en el mundo contemporáneo, que tendrá lugar del 4 al 25 de octubre de 2015.

II. ¿Qué se esperaba del Sínodo extraordinario para la familia?

Ante los temas tratados sobre la crisis de la familia, el matrimonio, los divorcios, la homosexualidad, la sexualidad, la vida, los medios de comunicación y la opinión pública, ya estaban concluyendo sobre la posibilidad de que se cambien algunos dogmas o que la Iglesia permita lo que nunca antes ha hecho. Esto ha sido muy claro, pues desde el principio se afirmó que no se debe esperar cambio alguno en la doctrina de la Iglesia después de la celebración del Sínodo Extraordinario de los Obispos para la Familia, que tiene como uno de sus objetivos mostrar cada vez más la belleza del sacramento del matrimonio. El Cardenal Ouellet explicó en declaraciones a ACI Prensa el 6 de octubre de 2014 que durante el Sínodo “no se tiene que esperar cambio doctrinal alguno, esto se ha repetido mucho. Se tiene que cambiar un poco la pastoral, el modo cómo nosotros ayudamos a las familias y los jóvenes a prepararse al matrimonio”.

Pensando en hacer una síntesis, quiero señalar algunos elementos que me parecen importantes sobre el Sínodo Extraordinario, que en realidad es preparatorio al Sínodo Ordinario, sobre el mismo tema, que se celebrará en octubre del año próximo 2015.
  1. “No tengas miedo a hablar”.
El Sínodo se ha dado en un clima de gran libertad, en donde se han expresado abiertamente los temas en cuestión. 
  1. “Caminar juntos”.
Este es el objetivo del “sínodo”, en este sentido las diversas intervenciones por distintas que sean se han expuesto; “la realidad de la familia es diversa en las distintas partes del mundo y los obispos lo han expresado: no es lo mismo la situación familiar occidental,  que la africana y asiática. La occidental vive obsesionada por la homosexualidad, mientras que en Asia hay muchísimos matrimonios mixtos y con no creyentes y África se rechaza la homosexualidad y se dan las familias poligámicas. Se ha vivido la “sinodalidad” y la “colegialidad”, es decir: “caminar juntos”
  1. Actualizar la pastoral, no cambiar la doctrina; 
Se intenta conjugar la “misericordia” de Dios y el acompañamiento de la Iglesia a “todas” las familias, cualquiera que sea su situación, con la doctrina de la Revelación sobre la familia y el matrimonio; siempre hay que anunciar el evangelio de la familia y su belleza. El sínodo no ha venido a cambiar la doctrina, sino actualizar la pastoral.

4. Iglesia: casa con la puerta siempre abierta.
La Iglesia experta en humanidad, tiene siempre presente a la familia, cualquiera que sea su situación o crisis, debe ser acogida, escuchada y sobre todo acompañada, por muy irregulares o difíciles que sean las vidas de las familias.

III. Grandes tentaciones

El Papa Francisco en su Discurso dado el 18 de octubre de 2014, con motivo de la Clausura de la III Asamblea General extraordinaria del Sínodo de los Obispos, nos advierte de las grandes tentaciones en las que se puede caer al reflexionar y tratar los temas:

1. La tentación del endurecimiento hostil, es decir, el querer cerrarse dentro de lo escrito (la letra) y no dejarse sorprender por Dios, por el Dios de las sorpresas (el espíritu); dentro de la ley, dentro de la certeza de lo que conocemos y no de lo que debemos aún aprender y alcanzar. Desde los tiempos de Jesús, es la tentación de los celantes, los escrupulosos, los diligentes y de los así llamados –hoy- «tradicionalistas», y también de los intelectualistas.

2. La tentación del buenismo destructivo, que en nombre de una misericordia engañadora venda las heridas sin antes curarlas y medicarlas; que trata los síntomas y no las causas y las raíces. Es la tentación de los «buenistas», de los temerosos y también de los así llamados «progresistas y liberales».

3. La tentación de transformar la piedra en pan para romper un ayuno largo, pesado y doloroso (cf. Lc 4, 1-4), y también de transformar el pan en piedra y tirarla contra los pecadores, los débiles y los enfermos (cf. Jn 8, 7), es decir, transformarlo en «cargas insoportables» (Lc 11, 46).

4. La tentación de bajar de la cruz, para contentar a la gente, y no permanecer allí, para cumplir la voluntad del Padre; de ceder al espíritu mundano en lugar de purificarlo y conducirlo al Espíritu de Dios.

5. La tentación de descuidar el «depositum fidei», considerándose no custodios sino propietarios y dueños, o, por otra parte, la tentación de descuidar la realidad utilizando una lengua minuciosa y un lenguaje pulido para decir muchas cosas y no decir nada. Los llamaban «bizantinismos», creo, a estas cosas...

Termina diciendo: “Queridos hermanos y hermanas, las tentaciones no nos deben ni asustar ni desconcertar, y ni siquiera desalentar, porque ningún discípulo es más grande que su maestro. Por lo tanto, si Jesús fue tentado—y además llamado Belzebú (cf. Mt 12, 24)—, sus discípulos no deben esperarse un trato mejor. “Personalmente me hubiese preocupado mucho y entristecido si no hubiesen estado estas tentaciones y estos animados debates; este movimiento de los espíritus, como lo llamaba san Ignacio (EE, 6), si todos hubiesen estado de acuerdo o silenciosos en una falsa y quietista paz. En cambio, he visto y escuchado —con alegría y gratitud— discursos e intervenciones llenas de fe, de celo pastoral y doctrinal, de sabiduría, de franqueza, de valentía y de parresia. Y he percibido que se puso delante de los propios ojos el bien de la Iglesia, de las familias y la «suprema lex», la «salus animarum» (cf. can.1752). Y esto siempre —lo hemos dicho aquí, en el aula— sin poner jamás en duda las verdades fundamentales del sacramento del matrimonio: la indisolubilidad, la unidad, la fidelidad y la procreación, o sea la apertura a la vida”

IV. Grandes desafíos.

Volviendo a la pregunta pero ahora en vistas al próximo Sínodo ¿Qué esperamos del próximo Sínodo para las Familias? ¿Cuáles son los grandes desafíos?, no podemos hacer a un lado todas las expresiones del Papa Francisco, que nos ayudan a vislumbrar los desafíos:
  1. Testimoniar: 
Es necesario una “Iglesia en salida”, “una iglesia accidentada”. “Salir de las peceras”. Transmitir la alegría del evangelio.
  1. Anunciar incansablemente el Evangelio:
No podemos sacrificar la verdad frente al secularismo, hedonismo, permisivismo moral, individualismo, etc. La Iglesia es misionera de discípulos misioneros. “Al mismo tiempo, los enormes y veloces cambios culturales requieren que prestemos una constante atención para intentar expresar las verdades de siempre en un lenguaje que permita advertir su permanente novedad” (EG 41). 

La tarea evangelizadora se mueve entre los límites del lenguaje y de las circunstancias". Se procurará "comunicar mejor la verdad del Evangelio en un contexto determinado, sin renunciar a la verdad, al bien y a la luz que pueda aportar cuando la perfección no es posible." (n.45); “…el problema no es solamente saber lo que se debe decir, sino también prestar atención al "cómo".
  1. Promover una cultura del Encuentro, contra el descarte y la indiferencia. Una Iglesia de “puertas abiertas”.
  1. ¿Cómo anunciar el Evangelio frente a una cultura mediática?
Sobre la actitud de la cultura mediática en relación al mensaje de la Iglesia: “la cultura mediática y algunos ambientes intelectuales, a veces, transmiten una marcada desconfianza hacia el mensaje de la Iglesia, y un cierto desencanto." (EG n.79).
“En el mundo de hoy, con la velocidad de las comunicaciones y la selección interesada de contenidos que realizan los medios, el mensaje que anunciamos corre más que nunca el riesgo de aparecer mutilado y reducido a algunos de sus aspectos secundarios. Existe el peligro que algunas cuestiones de la enseñanza moral de la Iglesia permanezcan fuera del contexto que les da sentido, o que a veces el mensaje se identifique con aquellos aspectos secundarios que no manifiestan el corazón auténtico del mensaje de Jesucristo”. “…conviene ser realistas y no dar por supuesto que nuestros interlocutores conocen el trasfondo completo de lo que decimos, o que pueden conectar nuestro discurso con el núcleo esencial del Evangelio que le otorga sentido, hermosura y atractivo. (EG n.34).

DESAFÍO: ¿Cómo el mensaje viene comunicado? ¿Cuál es el modo de comunicar el mensaje? El anuncio debe concentrarse en lo esencial, que es lo más bello, lo más grande, lo más atractivo y al mismo tiempo lo más necesario. (cfr. EG n. 35).
  1. Estrategias con perspectiva de familia:
Incidiendo en los lugares donde se toman decisiones, recordemos las palabras del Papa en su Mensaje a la III Asamblea General del Sínodo de los Obispos: “Reclamamos a los gobiernos y a las organizaciones internacionales que promuevan los derechos de la familia para el bien común… Cristo quiso que su Iglesia sea una casa con la puerta siempre abierta, recibiendo a todos sin excluir a nadie”; acompañando a las familias sobre todo a las que más sufren.

A manera de conclusión, señalo lo siguiente:
  1. El Evangelio de la familia y el matrimonio se debe anunciar con claridad y con caridad.
  1. Podríamos entrar en una apología, defendiendo la fe, pero hoy se hace urgente el testimonio de la alegría del Evangelio que brota del Encuentro con Jesucristo
  1. Fortalecer la práctica pastoral contra el secularismo, hedonismo, etc., contra la “dictadura del pensamiento único” que lapida la libertad de los pueblos y las conciencias, tal como lo señala el Papa Francisco que se refirió a esta dictadura, a partir de la actitud de los fariseos que no comprendían el mensaje de Jesús. Con este esquema del pensamiento único, señaló el Papa, “no hay posibilidad de diálogo, no hay posibilidad de abrirse a las novedades que Dios trae con los profetas. Esta gente ha matado a los profetas; cierran la puerta a la promesa de Dios”.
  1. Ciertamente la familia vive grandes desafíos y crisis, dando la impresión de que la institución tiende a desaparecer. En realidad vive una “transición”, dentro de un mal temporal, entre marejadas, incluso entre grandes turbulencias, pero no desaparecerá pues es la “célula vital de la sociedad”, “iglesia doméstica”, por eso creemos en la familia; y la sociedad tarde o temprano se dará cuenta de esto (ya se está dando cuenta).
  1. Pero sobre todo hoy más que nunca surge el llamado de San Juan Pablo II y que llena de esperanza: “familia se lo que eres, vive lo que eres, celebra lo que eres, cree lo que eres”, “creer en la familia es construir el futuro”.