26 de marzo de 2018, San Francisquito, Qro.
La Voz del Párroco, Boletín Parroquial Missio, n.23
Hemos celebrado la Semana Santa que tiene su culmen en la Resurrección, es el gran acontecimiento de la Pascua; la Iglesia nos invita a vivir 50 días pascuales, ¿cómo vivirlos?, eh aquí cinco formas:
- Vivir la alegría pascual, no solo el domingo de resurrección: después de 40 días de preparación a la gran fiesta de la Semana Santa, pareciera ser que llegamos demasiado agotados como para retomar el camino de la Pascua, que serían otros 50 días. Son semanas para vivir la alegría pascual, es el momento de dar testimonio y compartir que Cristo está vivo.
- Resucitando y no quedarnos en el sepulcro: Habiendo vivido la Pasión y la muerte de Jesucristo, hay que resucitar con Él; San Pablo nos dice: "si Cristo no hubiera resucitado, vana sería nuestra fe", es tiempo de afianzar nuestra fe, vivir como resucitados: es vivir rechazando la mentira, el pecado, la corrupción, todo aquello que provoque la muerte.
- Dejarnos acompañar por Jesús, quien nos instruye con su Palabra Es un tiempo de profundizar en las Sagradas Escrituras, en el Catecismo de la Iglesia Católica y en las enseñanzas de la Iglesia. No podemos quedarnos ignorantes de nuestra fe. Que importante es la tarea de los padres y padrinos en la educación de la fe. Que como los peregrinos de Emaús, podamos experimentar el gozo de la compañía de Jesús, que los hiba instruyendo, al punto de decir, "quédate con nosotros Señor”
- Vivir la Eucaristía, pues como los discípulos de Emaús, ahí reconocemos la presencia de Jesús resucitado: al momento de que bendijo y partió el pan, lo reconocieron, por eso "ardía su corazón". Que en cada misa "arda nuestro corazón", pues celebramos la pascuade Jesús; que nuestra participación se cada vez más viva y consciente.
- Dando testimonio: los peregrinos de Emaús, al reconocer a Jesús en la fracción del pan, inmediatamente volvieron a Jerusalén, para comunicar la alegría de que Jesús estaba vivo. Así nosotros, que sea un continuo comunicar que Cristo esta vivo, que está presente en cada momento de nuestras vidas, que no podemos sacarlo o ser indiferentes. Urge católicos que comuniquen la presencia viva de Jesús, a través de un buen testimonio, alegre y solidario, con el más necesitado, con quien se siente solo y abandonado, con el enfermo, con quien no conoce el amor de Dios.
“Cristo ha resucitado: verdaderamente ha resucitado Felices pascuas de resurrección”
Pbro. Saúl Ragoitia Vega
Praeses Nacional
Obra Kolping México