1 de febrero de 2017, San Francisquito, Qro.
La Voz del Párroco, Boletín Parroquial Missio, n.9
El amor es un elemento constitutivo de la naturaleza del ser humano, todos tenemos la capacidad y la necesidad de amar, y de vernos amados; “si no tengo amor nada soy”, nos recordará San Pablo; lamentablemente la palabra “amor”, una de las más utilizadas, aparece muchas veces desfigurada por el mercantilismo, la sociedad de consumo y el utilitarismo (que ve a la persona como objeto y no como sujeto).
Es necesario cultivar y cuidar la alegría del amor; en este sentido te invito a reflexionar el “Himno a la Caridad” de San Pablo (1Co 13,4-7) que pone de manifiesto las características del amor:
1. Es paciente, lento a la ira, de no ser así nos volvemos intolerantes, sin dominio de las pasiones, antisociales.
2. Servicial: nos vuelve generosos, dar sin esperar nada a cambio.
3. No tiene envidia: valora los logros ajenos, nos ayuda a aceptar los dones de los demás.
4. No hace alarde y no es arrogante: nos vuelve humildes.
5. No obra con dureza: nos vuelve amables
6. No busca su propio interés: nos hace desprendidos.
7. No se irrita: contra resta todo tipo de violencia.
8. No lleva cuentas del mal: lo perdona todo, nos vuelve misericordiosos
9. No se alegra de la injusticia, goza con la verdad
10. Lo disculpa todo: nos ayuda a no ser entrometidos y chismosos.
11. Todo lo cree: nos reaviva la fe.
12. Todo lo espera: nos ayuda a tener perspectiva de futuro.
13. Todo lo soporta: sobrelleva con espíritu positivo todas las contrariedades.
Celebremos el amor cotidianamente cultivando estas características, de esta manera erradicaremos ese mercantilismo que usa el “amor” para vender: “el amor no se vende”.
Pbro. Lic. Saúl Ragoitia Vega
Párroco Divina Pastora
Voz del Párroco
No hay comentarios:
Publicar un comentario