miércoles, 15 de junio de 2016

"ANUNCIAR LA BUENA NUEVA DE LA FAMILIA Y EL MATRIMONIO UN CAMBIO DE PARADIGMA"

Ponencia en la Asamblea Mundial de la ICCFM
San Antonio Tx, USA.

“Vayan por todo el mundo y prediquen el Evangelio”, esta es nuestra tarea, desde el inicio de la vida cristiana, que de manera incansable y sobre todo alegre estamos llamados a realizar como discípulos misioneros de Jesucristo.

Esta misión subyace como fundamento de toda acción, frente a las realidad que vivimos a lo largo de nuestra historia: con sus alegrías y con sus grandes desafíos. Que Cristo es la luz del mundo y que ha venido a iluminar todo lo que estaba en tinieblas, llenando de esperanza y de sentido de vida. En este sentido, el Plan de Dios respecto de la Familia y del Matrimonio, debe seguir anunciándose kerigmáticamente, anuncio gozoso (proféticamente) y testimonio heroico (hasta el martirio).

En otras palabras tenemos que seguir anunciando, celebrando y sirviendo al Evangelio del Matrimonio y de la Familia.

Ciertamente vivimos tiempos con grandes desafíos: entre luces y sombras, respecto de la familia y el matrimonio, que exigen respuestas y sobre todo “cómos”, particularmente en cuanto a la acción pastoral, en atención y acompañamiento a quienes más sufren. Se han hecho grandes análisis de la realidad, vemos la urgencia, incluso con gran creatividad se han propuesto acciones concretas de acompañamiento, que ofrecen procesos; aunque da la impresión de que nunca son suficientes o eficaces, pues la problemática se intensifica como un tsunami que nos arrastra, y que nos hace pensar en la poca eficacia de nuestra acción.

Por eso considero la urgencia del anuncio y del testimonio, de poder llegar a la médula, al fondo del corazón a través de la alegría del anuncio del evangelio del matrimonio y de la familia, de manera Kerigmática, que se puede vivir el encuentro con Jesucristo, suscitar esté encuentro, hacerlo desear, y esto se lograr, en primer lugar, como bien sabemos, por la misericordia de Dios, quien siempre “primerea”, es decir, Él es el que llama, Él es el que nos busca y encuentra, Él es el que sale primero; y en segundo lugar, nosotros, como instrumentos de su amor, quiene hemos vivido este encuentro con Jesús, salgamos a dar testimonio, a compartir la alegría de ser hijos de Dios, de ser discípulos. La palabras jalan, pero el testimonio arrastra.

Es necesario, que convencidos del Plan De Dios, nos preguntemos ¿cómo estamos dando testimonio las familias y matrimonio cristianos?¿somos conscientes de tan grande vocación?¿contagiamos la alegría de estar casados, de tener hijos, y de que estos son una bendición?¿que es posible educarlos? ¿que es posible vivir el amor conyugal hasta que la muerte los separe? ¿que es posible amarse en la buenas y en las malas?¿que tan valientes somos para hacer brillar la luz de Cristo en nuestros hogares? ¿cómo caminamos como familia a imagen de la Trinidad, de la Sagrada Familia de Nazareth?

Urge un testimonio vivo: Hay que anunciar que el matrimonio es una hermosa vocación, donde se vive la union conyugal y la procreación: engendrando y educando a los hijos. ¿Cómo anunciar esta alegría, esta buena nueva?¿y cómo testimoniarla?

ES NECESARIO UN CAMBIO DE PARADIGMA

Ante los retos nos presentamos de diversas formas:

1 Como jueces estilo fariseos y no misericordiosos: señalamos los problemas pero no las soluciones. Señalamos el mal y estigmatizamos: si es divorciado, si usa anticonceptivos, si es homosexual, si vive en situaciones “irregulare”, si tuviste un embarazo no deseado, si abortaste, etc. No podemos condenar sino acompañar con la lógica de la misericordia.

2 Caemos en un protagonismo narcisista, como los “solucionadores de los problemas”, obstaculizando el que las misma familias o matrimonios son los principales sujetos de cambio; los podemos tomar solo como objetos de nuestra misión. Se ha secuestrado a la familia y ella misma ha cedido su derechos.

3 Olvidarnos del Plan de Dios y concentrarnos más en los planes del mundo.

4 Ser reactivos y no propositivos.

5 No acomodarnos, creyendo que yo estoy bien y eso basta ¿a cuantos he motivado para casarse?¿Para formar familia? ¿para tener hijos?

6 Centrarnos mas en planes y estrategias para solucionar problemas, olvidándonos del verdadero anuncio.

7 Caer en puros sucesos y no en procesos.

8 ¿Cómo fascinar?

El Papa Francisco nos invita a este cambio de paradigma, hay que dar razón de nuestra fe, pero acompañando, ayudando a discernir. Nos dice que no hay familia perfectas, pero si perfectible. La importancia de los procesos. Los valores de la ternura, etc.

Mas que denunciar hoy urge anunciar, y este anuncio gozoso ya es un desenmascarar el mal y motivar al bien.

Pbro. Lic. Saúl Ragoitia Vega
Asesor Mundial de la ICCFM

miércoles, 1 de junio de 2016

“Missio”, nuevo boletín parroquial

1 de junio de 2016, San Francisquito, Qro.

La Voz del Párroco, Boletín Parroquial Missio, n.1


Saludos a todos los feligreses de nuestra comunidad Parroquial de la Divina Pastoral del Barrio de San Francisquito. Es un gusto presentarles “Missio”, el nuevo Boletín Parroquial, que será nuestro instrumento de comunicación para llevar a cabo nuestra misión evangelizadora, y hacer de nuestra Parroquia casa de todos.

La Parroquia “es, en cierto sentido, la misma Iglesia que vive entre las casas de sus hijos y de sus hijas” (Christifideles Laici, 26). Es la casa común, donde todos son bien acogidos, la “fuente de la aldea donde todos acuden a calmar su sed”, tal como lo describía SS. Juan XXIII. Es “el lugar de la comunión de los creyentes y, a la vez, signo e instrumento de la común vocación a la comunión”. (Christifideles Laici, 27).

La parroquia es el lugar de encuentro del cristiano, de las familias, en donde se da la comunicación fraterna de personas y de bienes. Las parroquias son células vivas de la Iglesia (Apostolicam Actuositatem, 10) y lugares privilegiados en donde las familias pueden vivir la experiencia de encuentro con Cristo y de su Iglesia. En este sentido no podemos prescindir del uso de los medios de comunicación en nuestra tarea como Iglesia, por eso estamos dando impulso a las redes sociales y hoy a los medios impresos.

Que todos estén informados sobre el ser y que hacer de nuestra comunidad, promoviendo una mayor participación y lograr una cohesión entre las familias y la sociedad. Es una forma de construir el tejido social, animando, informando y formando; esperemos que sea de gran utilidad este medio y que pueda llegar a cada hogar.

Pbro. Lic. Saúl Ragoitia Vega
Párroco Divina Pastora.

Voz del Párroco