viernes, 1 de diciembre de 2017

“Aquí no es mesón, sigan adelante”

1 de diciembre de 2017, San Francisquito, Qro.

La Voz del Párroco, Boletín Parroquial Missio, n.19


Así versa el canto de la posada, y no es más que la expresión del egoísmo que la humanidad vive; la indiferencia ante el necesitado, la falta de generosidad ante quien estira la mano para pedir una moneda para comer; cada vez nos encerramos en nosotros mismos y lamentablemente hacemos nuestro aquella expresión: “que cada quien se rasque con sus propias uñas”

Queridas familias, al estar próximos a celebrar la Navidad, tenemos que salir de este egoísmo, tenemos que prepararnos espiritualmente a través del Adviento; que éste sea un tiempo privilegiado para “adornarnos”, no sólo exteriormente con esferas, arbolitos, motivos navideños, piñatas, posadas, sino sobre todo adornar nuestro interior.

Recordar como las Sagrada Familia al llegar a Belén, pidió posada, y nadie le dio, como cantamos “aquí no es mesón, sigan adelante”; es un llamado a que en cada una de nuestras familias y sobre todo en nuestro corazón, podamos dar “posada” a Jesús.

Hoy muchas familias andan “pidiendo posada”, pues viven en la pobreza, más aún, en la miseria; otras tantas como migrantes, sin trabajo, sin oportunidades de desarrollo y crecimiento, sin posibilidades de atención a su salud, si nada que comer.

Que este tiempo de Adviento, podamos abrir nuestro corazón, saliendo de nuestro egoísmo, compartiendo con el que menos tiene, de nuestra misma pobreza, ya el Papa Francisco nos ha recordado, que hay que “amar al hermano no de palabra, sino de obras”.

Las obras de misericordia tienen que hacerse presentes, no de manera esporádica, sino de manera permanente, como un estilo de vida cristiano. “quien las hiciere con el más insignificante de estos hermanos, lo hace con Jesús mismo”.

Que todas las acciones, de este tiempo particular de adviento, sean una expresión de nuestra caridad cristiana. La Iglesia nos ofrece la oportunidad de solidarizarnos con el más necesitado, a través de sus celebraciones litúrgicas y tradiciones navideñas. Que los árboles de navidad, las piñatas, las posadas, la colocación del nacimiento en nuestros hogares, sean una oportunidad para vivir la caridad, y podamos dar hospedaje, de manera sensible y eficaz, a quien necesite, y podamos compartir lo que somos, sabemos y tenemos.

Que el niño Jesús nazca en el corazón de cada uno de nosotros y de sus familias. Feliz Navidad.

Pbro. Lic. Saúl Ragoitia Vega
Párroco Divina Pastora

Voz del Párroco