Con ocasión de los trabajos de planificación estratégica 2013
28 de noviembre de 2012, Ciudad de México, México
AL DIRECTORIO DE LA OBRA KOLPING MÉXICO.
Les saludo fraternalmente, deseando paz y salud en nuestro Señor Jesucristo.
Con ocasión de los Trabajos de Planificación Estratégica 2013, me dirijo a Ustedes para animarles en esta tarea de la Obra Kolping México; indudablemente el rumbo de esta gran obra, ha sido bendecida por Dios, pues constatamos cómo ha ido creciendo y sobre todo, fortaleciéndose en todos los niveles. Pensar en el futuro y proyectarlo, es de quien tiene sueños, ideales, objetivo claros; de quien reconoce su pasado como aprendizaje y vive su presente como realidad concreta. Por eso ruego a Dios, que les envíe su Espíritu para discernir y poder enfrentar los grandes desafíos que hoy se nos presentan a esta Obra, y planificar buscando el mayor bien para las familias Kolping y su impacto en la vida social y eclesial de nuestro México.
Recordemos el Evangelio de San Mateo: "Señor, cinco talentos me entregaste; aquí tienes otros cinco que he ganado". Su señor le dijo: "¡Bien, siervo bueno y fiel!; en lo poco has sido fiel, al frente de lo mucho te pondré; entra en el gozo de tu señor". (Mt 24,20-21).
En efecto, Dios nos ha dado muchos talentos, el Directorio General OKM, está integrado por grandes hombres y mujeres, que han ido empeñando su vida con gran generosidad, en bien de esta tarea. Les animo a seguir trabajando sus talentos, hay que librarnos de la tentación de querer enterrarlos y que no produzcan ningún fruto.
La Palabra de Dios, subraya dos virtudes del siervo que trabajó sus talenos:
La bondad: es una virtud impresa en el corazón de la persona; nuestro corazón tiende siempre al bien, estamos llamados no solo a hacer las cosas bien, sino que tengamos un corazón bueno, adornado de nobleza y sencillez, de fe, esperanza y caridad; fuerte, templado, prudente y que siempre busque la justicia. La fidelidad: virtud que genera confianza, entrega, generosidad.
La fidelidad es clave del éxito, es fidelidad a si mismo, a la palabra dada, a las metas propias, a la Obra Kolping, a sus principios, pilares, objetivos, misión, pero sobre todo a las familias. La fidelidad habla bien de la persona, y favorece a la comunidad y sobre todo al buen trabajo en equipo. Y tiene sus recompensas:
“Si en lo poco has sido fiel, al frente de lo mucho te pondré". Hoy la realidad que se nos pone al frente se nos presenta con grandes retos, que deben animarnos y potenciar todos nuestros talentos. No es pensar solamente en que tendemos más trabajo, o más responsabilidades, sino que tenemos mas oportunidades de desarrollo personal, en todos los niveles, de engrandecimiento de la persona, por su dignidad que posee. No es activismo, es crecimiento y desarrollo.
"…entra en el gozo de tu Señor"; esto es lo que tiene que movernos: el deseo de dar gloria a Dios, al respecto San Irineo afirma: "Gloria Dei vivens homo" y añade "et vita hominis visio Dei", la gloria de Dios es la vida del hombre, y la vida del hombre es la visión de Dios; la gloria de Dios es que tengamos vida eterna, e indudablemente la misión de ustedes es dar Gloria a Dios, dando vida a la Obra Kolping México y llenándose de vida plena.
Que Dios bendiga a sus familias y sus trabajos. Que nuestra madre María Santísima de Guadalupe, les acompañe en su caminar.
Pbro. Saúl Ragoitia Vega
Praeses Nacional
Obra Kolping México